Cannabis medicinal o Marihuana medicinal, un término genérico y por demás polémico que se le da al uso de los componentes físicos y químico de la planta Cannabis, con la intención de aliviar algún padecimiento.

Desgraciadamente a la fecha siguen existiendo mitos alrededor de esta planta y esto no es de extrañarse si por años ha sido un tabú siquiera mencionarla, afortunadamente en la actualidad existen muchos estudios que sustentan sus propiedades y la ciencia busca cada día saber más de esta planta, saber el porqué de sus beneficios y descubrir en cuáles enfermedades exactamente podría ayudar.

La Cannabis tiene dos variedades y ambas pueden utilizarse como cannabis medicinal; la marihuana y el cáñamo.

La marihuana es una variedad alta en THC el componente psicoactivo de la planta es debido a esto que ésta variedad es más famosa, el cáñamo en cambio es una variedad no psicoactiva que a sido explotada con fines industriales desde hace muchos años, gracias a que tiene unos tallos más largos de los cuales es posible aprovechar las fibras para producir, papel, tela, y demás biomateriales, a su vez se utiliza para extraer sus aceites ricos en cannabinoides para uso medicinal.

Ahora que ya sabemos que existen dos variedades de cannabis medicinal, ¿por que puede beneficiar esta planta la salud?

Esto es debido a sus componentes químicos llamados fitocannabinoides, estas moléculas son muy parecidas a los endocannabinoides, sustancias que producimos en el cuerpo por naturaleza y nos ayudan a regular procesos biológicos como el sueño, el apetito, el dolor, y ciertas funciones del sistema inmune y neurológico. A la fecha se conocen decenas de estos fitocannabinoides pero la atención se ha centrado principalmente en dos por sus capacidad de interactuar con el sistema endocannabinoide, los demás están presentes para el metabolismo propio de la planta, estos dos cannabinoides de los que hablamos son el CBD y el THC.

El CBD o Cannabidiol fue el primer fitocannabinoide es ser aislado en los años 40 por la Universidad de Illinois, en ese momento se creía que era una sustancia tóxica ya que era la primera molécula que se conoció de la planta.

Más adelante en los 60’s el Dr. Raphael Mechoulam identificó su estructura química y tras casi 60 años de su descubrimiento se siguen describiendo propiedades y respaldando científicamente cada vez de manera más específica el porqué de la mismas; el CBD tiene propiedades anticonvulsivas, antiinflamatorias, antioxidantes, ansiolíticas, antieméticas y analgésicas.

En noviembre 2017 la Organización Mundial de la Salud determinó que el Cannabidiol principal compuesto de la cannabis medicinal es una molécula segura y con alto potencial terapéutico; también la Agencia Mundial Antidopaje eliminó al Cannabidiol de las sustancias prohibidas a partir de 2018.

El THC o tetrahidrocannabinol es otro fitocannabinoide al que se le atribuyen propiedades terapéuticas

A diferencia del CBD, al que se le considera seguro y no existe una dosis límite, el THC tiene una “ventana terapéutica” es decir en dosis bajas puede ser benéfico para la salud pero al subir las dosis los signos o síntomas que intentaban ser mitigados regresan con más intensidad, como puede ser el caso de crisis convulsivas, náusea y vómito.

Otra desventaja del THC es su psicoactividad, que por algunas personas puede ser tolerada en incluso utilizada con fines lúdicos pero en otras puede generar psicosis y hacerlos pasar un mal rato, por eso es recomendado que antes de consumir THC con fines terapéuticos se consuma CBD para contrarrestar esta psicoactividad.

De cualquier manera sabemos que el uso de cannabis medicinal es seguro ya que no existe un riesgo de muerte por sobredosis como con otras sustancias que se consumen con fines médicos.