La esquizofrenia es la enfermedad neuropsiquiátrica más discapacitante, caracterizada por trastornos graves en la percepción de la realidad, se estima que el 1% de la población mundial la padece. Su diagnóstico es difícil ya que sus síntomas son semejantes a los de otras enfermedades mentales. Su origen se atribuye a elementos genéticos y medio ambientales sin embargo a la fecha no se sabe con claridad cuál es su causa, investigaciones recientes sugieren que alteraciones en el sistema endocannabinoide a nivel neurológico e inmunitario pueden tener un rol importante dentro de este padecimiento.
En un meta-análisis publicado en 2016, se menciona un estudio post mortem realizado a 10 pacientes con esquizofrenia donde se pudo observar que estos tenían una distribución bastante extensa y homogénea de receptores CB1 en la corteza cingulada anterior (CCA) del cerebro a diferencia de los pacientes sanos, la CCA controla procesos cognitivos y emocionales. Desde hace más de 50 años se han estudiado las alteraciones en el sistema inmune en pacientes con esquizofrenia y se sabe que sus sistema inmune innato (el de respuesta rápida, mediador de procesos inflamatorios) está alterado; en el 2017 se realizó un estudio donde se mostró que existe un incremento en el número de receptores cannabinoides CB1 y CB2 en las células del sistema inmune innato lo que sugiere que defectos en el sistema endocannabinoide son los responsables de la deficiencia en la inmunomodulación en pacientes con esta enfermedad.
Aún no se conoce una cura para la esquizofrenia, actualmente esta enfermedad es tratada con farmacoterapia y psicoterapia aunque estas herramientas terapéuticas sólo ayudan a elevar la calidad de vida de los pacientes y sus familias; los fármacos utilizados para tratar la esquizofrenia son los neurolépticos o antipsicóticos.
En los últimos años la investigación con cannabinoides para tratar esta y otras enfermedades psiquiátricas ha tomado mucha fuerza. Esto se debe principalmente a dos razones, la primera es que al detectarse que los pacientes con esquizofrenia presentan trastornos en el sistema endocannabinoide, el tratamiento con cannabidiol se posiciona como una nueva diana terapéutica y el segundo este cannabinoide tiene propiedades antipsicóticas equiparables a las de los fármacos sintéticos.
En el meta-análisis mencionado anteriormente se hace referencia también a un estudio doble ciego del 2012 donde se probó la eficacia antipsicótica del cannabidiol contra el medicamento antipsicótico Amisulprida en 42 pacientes y se pudo constatar que tienen una eficacia similar, con la excepción de que el cannabidiol tiene pocos efectos secundarios como el aumento de peso y el aumento en la prolactina.
Como hemos mencionado en otros artículos, uno de los mecanismos por los que el cannabidiol beneficia la salud es con la inhibición de la FAAH, enzima encargada de degradar los endocannabinoides en nuestro cuerpo, con esta inhibición los niveles de endocannabinoides aumentan. En este estudio de eficacia antipsicótica del cannabidiol se comprobó que los pacientes tratados con cannabidiol tenían niveles más altos de anandamida que los pacientes tratados con amisulprida; la anandamida fue el primer endocannabinoide en ser descubierto y está ligado al principal sitio receptor, CB1, en dicho estudio también se encontró una relación directa entre los niveles de anandamida y los síntomas psicóticos, entre más altos eran los niveles de anandamida más bajos eran los síntomas psicóticos.
En la fundación por Grace confiamos plenamente en el potencial terapéutico del cannabis medicinal, si usted o algún conocido está pasando por una enfermedad que puede ser tratada con cannabis le sugerimos sea utilizado de manera responsable y bajo supervisión médica.