Es bien sabido que la cannabis medicinal en quimioterapia se ha utilizado desde hace mucho tiempo para evitar los efectos adversos de esta, entre ellos las náuseas, el vómito y el dolor. Fue partir de la década de los 60’s cuando la cannabis comenzó a estudiarse de manera científica, durante esta decada el Doctor Raphael Mechoulam logró identificar las moléculas Cannabidiol (CBD) y Tetrahidrocannabinol (THC) en la planta, desde entonces se ha avanzado mucho en la investigación no sólo de la planta sino de la fisiología del cuerpo humano con el descubrimiento del sistema endocannabinoide, hasta la fecha los científicos que siguen avanzado para conocer los mecanismos por los cuales está planta beneficia la salud humana.
En el 2004, el equipo de trabajo del Departamento de Fisiología de la Universidad Wilfrid Laurier en Canadá encabezado por la doctora Magdalena Kwiatkowska en colaboración con el Doctor Mechulam realizaron un estudio donde compararon la efectividad del THC, CBD y Ondansetrón, para evitar las náuseas y el vómito provocados por Cisplatino uno de los fármacos más utilizados en quimioterapia, que a su vez es el que más provoca este efecto no deseado. Antes de explicar la metodología del estudio es preciso que conozcamos y comprendamos la naturaleza de cada uno de sus componentes.
Los fármacos para tratar náusea y vómito, también conocidos como antieméticos son generalmente antagonistas de serotonina del receptor 5-HT3, en medicina un antagonista es una sustancia que interfiere en la función de otra por un mecanismo de competencia, Ondansetrón funciona por este mecanismo. a la fecha se sabe que el THC tiene afinidad por el receptor CB1 del sistema endocannabinoide, lo que le confiere su cualidades psicoactivas y antieméticas. Ambos receptores se encuentran en el núcleo del tracto solitario (una parte del tronco cerebral) una estructura muy importante en la vía emética.
El estudio fue realizado con musarañas y consistió en suministrar diferentes concentraciones de Ondansetron, THC y CBD 30 minutos antes de la administración del cisplatino (quimioterapia) para posteriormente observarlos durante 1 hora. Dentro de sus resultados concluyeron que el Ondansetrón en solitario no funciona en dosis bajas, que en dosis intermedias disminuye náusea y vómito sin llegar a desaparecerlos y que en dosis altas el problema regresa, con el THC descubrieron que conforme se aumenta la dosis su potencial antiemético se incrementa lo cual aparentemente es bueno pero tomando en cuenta la psicoactividad de la molécula no resulta tan conveniente, pero dentro de sus pruebas tuvieron un mejor hallazgo, descubrieron que al utilizar en conjunto dosis bajas de Ondansetrón y THC que por sí solas no fueron efectivas tuvieron un mejor efecto que al utilizar cualquiera de las dos moléculas en dosis altas.
En este estudio se probó también que el CBD en bajas cantidades (5mg/kg) es un potente inhibidor de las náuseas y el vómito provocados por la quimioterapia y que al igual que el Ondansetrón intensificaban el vómito al utilizar dosis altas, cuando se realizó este experimento no se sabía a ciencia cierta por que el CBD tiene propiedades antieméticas. Años después, en el 2011 se llevó a cabo otro estudio donde participaron investigadores de al menos 4 universidades donde también participó el Dr Mechoulam y se probó el efecto antiemético exclusivamente del CBD con tres diferentes sustancias, entre ellas una vez más el cisplatino y descubrieron que el cannabidiol atenúa las náuseas y el vómito de manera indirecta como agonista del receptor 5HT1A.
En la fundación por Grace estamos para apoyarlo, si requiere orientación sobre el uso del cannabis para fines terapéuticos, no dude en llamarnos al (81) 2718-0305 o al correo porgraceac@gmail.com